¿Qué es el Arrebatamiento de la Iglesia?
¿Qué es el Arrebatamiento de la Iglesia?
1. Introducción
Dentro de todos los temas de la escatología bíblica, pocos son tan centrales para la esperanza de la iglesia como el Arrebatamiento. La Escritura presenta un evento futuro en el que Cristo descenderá personalmente del cielo, resucitará a los muertos en Cristo, transformará a los creyentes que estén vivos y “los arrebatará” para encontrarse con Él en el aire. No se trata de especulación ni de ficción, sino de una doctrina claramente revelada, arraigada en las palabras de Jesús y de los apóstoles.
Este artículo explica qué es el Arrebatamiento, qué significa el término mismo y cuáles son los principales pasajes bíblicos que definen su naturaleza y su secuencia. Las preguntas sobre cuándo ocurre el Arrebatamiento en relación con otros eventos de los últimos tiempos se dejan intencionalmente a un lado, para enfocarnos en lo que Dios dice que sucederá y a quiénes involucra.
2. Qué es el Arrebatamiento: definición y esencia
En términos bíblicos, el Arrebatamiento de la iglesia es:
El evento futuro en el que el Señor Jesucristo descenderá del cielo,
resucitará los cuerpos de los creyentes de la era de la iglesia que han muerto, transformará instantáneamente los cuerpos de los creyentes que estén vivos en cuerpos glorificados e inmortales, y los arrebatará juntos para encontrarse con Él en el aire, llevándolos a la casa del Padre para estar con Él para siempre.
Varios elementos centrales componen este evento:
- Descenso personal de Cristo desde el cielo.
- Resurrección de “los muertos en Cristo”.
- Traslación / transformación de los creyentes vivos.
- Arrebatamiento de ambos grupos “en las nubes”.
- Encuentro con el Señor en el aire.
- Unión eterna con Cristo.
Todos estos elementos se describen explícitamente en el Nuevo Testamento, especialmente en Juan 14:1–3; 1 Corintios 15:51–53; 1 Tesalonicenses 4:13–18.
3. El significado del término “Arrebatamiento”
3.1 El verbo bíblico harpazō
El término Arrebatamiento no aparece como tal en la mayoría de las traducciones de la Biblia al español, pero el concepto es claramente bíblico. Proviene de la tradición latina (rapio / rapturo), utilizada en la Vulgata latina para traducir el verbo griego harpazō en 1 Tesalonicenses 4:17:
“Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire…”
— 1 Tesalonicenses 4:17 (RVR1960)
El verbo harpazō significa:
- arrebatar, tomar, llevarse con fuerza;
- remover de manera súbita y decisiva.
En otros pasajes del Nuevo Testamento se usa, por ejemplo, para:
- Felipe, que fue “arrebatado” por el Espíritu (Hechos 8:39),
- Pablo, que fue “arrebatado hasta el tercer cielo” (2 Corintios 12:2–4),
- y Cristo mismo, que fue “arrebatado para Dios y para su trono” (Apocalipsis 12:5).
El Arrebatamiento, entonces, es la remoción súbita y poderosa de la iglesia de la tierra para encontrarse con Cristo.
3.2 Un “misterio” ahora revelado
Pablo llama al Arrebatamiento un “misterio” en 1 Corintios 15:51:
“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados…”
— 1 Corintios 15:51 (RVR1960)
En el Nuevo Testamento, un misterio no es algo oscuro o imposible de entender, sino una verdad antes oculta y ahora revelada por Dios (cf. Efesios 3:3–5; Colosenses 1:26). El misterio del Arrebatamiento consiste en esta nueva información:
- No todos los creyentes experimentarán la muerte física.
- Pero todos los creyentes—muertos y vivos—serán cambiados a cuerpos glorificados e inmortales “en un momento, en un abrir y cerrar de ojos” (1 Corintios 15:52).
Esta transformación instantánea, sin pasar por la muerte, nunca fue revelada en el Antiguo Testamento. Es una revelación distintiva para la iglesia.
4. Los pasajes bíblicos centrales
4.1 Juan 14:1–3 — La primera promesa del Arrebatamiento
La noche antes de su crucifixión, Jesús consoló a sus angustiados discípulos:
“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.”
— Juan 14:1–3 (RVR1960)
Aspectos clave:
- La partida de Cristo: Él va a la casa del Padre (el cielo) a preparar un lugar.
- El regreso de Cristo: “vendré otra vez”.
- Recepción personal: “y os tomaré a mí mismo” (no solo se manifiesta, sino que nos toma con Él).
- Destino celestial: “para que donde yo estoy [la casa del Padre], vosotros también estéis”.
Aquí no se describe a Cristo viniendo a la tierra para establecer su reino, sino a Cristo viniendo desde la casa del Padre para recoger a los suyos y llevarlos allí. Esta es la primera referencia clara a lo que después se conocerá como el Arrebatamiento.
4.2 1 Corintios 15:51–53 — Transformación en un instante
Pablo desarrolla el misterio de cómo los creyentes recibirán cuerpos de resurrección:
“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados,
en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta;
porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.”
— 1 Corintios 15:51–53 (RVR1960)
Verdades centrales:
- No todos los creyentes morirán (“no todos dormiremos”).
- Todos los creyentes serán transformados (“todos seremos transformados”).
- Esto ocurre de manera instantánea (“en un momento, en un abrir y cerrar de ojos”).
- Tanto los creyentes muertos como los vivos reciben cuerpos incorruptibles e inmortales.
Esta es la transformación que tiene lugar en el Arrebatamiento.
4.3 1 Tesalonicenses 4:13–18 — El pasaje clásico del Arrebatamiento
Para consolar a los creyentes que lloraban por aquellos que habían muerto en Cristo, Pablo da la descripción cronológica más clara del Arrebatamiento:
“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo;
y los muertos en Cristo resucitarán primero.
Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.”
— 1 Tesalonicenses 4:16–18 (RVR1960)
Elementos y secuencia clave:
- El Señor mismo desciende del cielo.
- Su venida es anunciada con:
- “voz de mando”,
- “voz de arcángel”,
- “trompeta de Dios”.
- “Los muertos en Cristo” resucitan primero: la resurrección corporal de los creyentes de la era de la iglesia que han muerto.
- Los creyentes vivos son luego arrebatados (harpazō) juntamente con ellos.
- El encuentro ocurre “en las nubes… en el aire”, no en la tierra.
- Unión permanente: “así estaremos siempre con el Señor”.
- Propósito pastoral: “Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras”.
Estos versículos definen con gran claridad los participantes, la localización y el efecto del Arrebatamiento.
5. Participantes en el Arrebatamiento: ¿Quiénes están “en Cristo”?
5.1 “Los muertos en Cristo” y “nosotros los que vivimos”
Pablo es muy específico respecto de quiénes participan:
- “los muertos en Cristo” (1 Tesalonicenses 4:16),
- “nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado” (4:17),
- los que “durmieron en Jesús” (4:14).
Estar “en Cristo” es el término distintivo de Pablo para describir a quienes pertenecen a Cristo en esta presente dispensación, unidos a Él por la obra bautizadora del Espíritu (1 Corintios 12:13). Esta es la iglesia, el cuerpo de Cristo.
Por lo tanto, el Arrebatamiento incluye:
- A todos los creyentes de la era de la iglesia que han muerto (“los muertos en Cristo”).
- A todos los creyentes de la era de la iglesia que estén vivos cuando Cristo descienda (“nosotros, los que vivimos”).
Estos, juntos, constituyen la iglesia, desde Pentecostés (Hechos 2) hasta el momento del Arrebatamiento.
5.2 ¿Qué hay de los santos del Antiguo Testamento y los santos de la Tribulación?
La Escritura indica que otros grupos de creyentes tienen sus propios momentos de resurrección, distintos:
- Los santos del Antiguo Testamento son resucitados “después de la tribulación”, en conexión con la restauración de Israel (Daniel 12:1–2).
- Los mártires de la Tribulación son resucitados al final de la Tribulación, justo antes del reino milenial (Apocalipsis 20:4).
Ellos también participan de la “primera resurrección” en un sentido amplio (Apocalipsis 20:5–6), pero el Arrebatamiento propiamente dicho, descrito en 1 Tesalonicenses 4, se refiere solo a aquellos que están “en Cristo”, es decir, los santos de la iglesia.
6. La naturaleza y el carácter del Arrebatamiento
6.1 Repentino e instantáneo
El Arrebatamiento ocurre “en un momento, en un abrir y cerrar de ojos” (1 Corintios 15:52). La palabra traducida “momento” (átomos) denota un instante indivisible. La transformación de millones de creyentes alrededor del mundo será prácticamente instantánea: demasiado rápida para que el ojo humano pueda analizarla.
6.2 Corporal y glorioso
El Arrebatamiento no es una escapatoria mística del alma; es un evento que involucra cuerpos reales:
- Los muertos en Cristo son resucitados.
- Los creyentes vivos son transformados.
Ambos grupos reciben cuerpos glorificados:
“el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya…”
— Filipenses 3:21 (RVR1960)
Estos cuerpos son:
- Incorruptibles (sin deterioro, 1 Corintios 15:42),
- Inmortales (sin muerte, 1 Corintios 15:53),
- Semejantes al cuerpo resucitado de Cristo (1 Juan 3:2).
6.3 De dirección celestial
En el Arrebatamiento, Cristo no viene a la tierra para establecer su trono; más bien, Él viene en el aire para llevar a su iglesia a la casa del Padre:
- En Juan 14:2–3, promete venir y “tomaros a mí mismo, para que donde yo estoy [en la casa del Padre] vosotros también estéis”.
- En 1 Tesalonicenses 4:17, la iglesia se encuentra con Él “en el aire”.
La dirección es del cielo al aire, y del aire al cielo.
7. El propósito pastoral del Arrebatamiento
7.1 Consuelo frente a la muerte
El contexto inmediato de 1 Tesalonicenses 4:13–18 es el dolor por la muerte de creyentes. Pablo escribe:
“para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.”
— 1 Tesalonicenses 4:13 (RVR1960)
Los cristianos sí se entristecen, pero no sin esperanza. A causa del Arrebatamiento:
- Los creyentes fallecidos no quedarán atrás; ellos resucitarán primero.
- Los creyentes vivos no serán separados de ellos; serán arrebatados juntamente con ellos.
- Todos los creyentes—muertos y vivos—“estaremos siempre con el Señor” juntos.
De ahí el mandato:
“Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.”
— 1 Tesalonicenses 4:18 (RVR1960)
7.2 Motivación para la santidad y la vigilancia
La doctrina del Arrebatamiento no se entrega para fomentar la especulación, sino para impulsar la santificación:
- “Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.”
— 1 Juan 3:3 (RVR1960) - Debemos estar “aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo”, lo cual nos enseña “que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente” (Tito 2:11–13).
- Pablo conecta la expectativa de la venida de Cristo con una vida firme y santa (1 Tesalonicenses 3:13; 5:23).
Saber que Cristo puede descender en cualquier momento para recoger a su iglesia debería:
- Reordenar nuestras prioridades,
- Fortalecer nuestra determinación contra el pecado,
- Profundizar nuestra urgencia evangelística, y
- Producir una expectativa gozosa.
8. Un resumen enfocado
Al reunir los datos bíblicos, podemos resumir lo siguiente:
- El Arrebatamiento es el arrebatamiento súbito, sobrenatural y corporal de todos los creyentes de la era de la iglesia, muertos y vivos, para encontrarse con el Señor Jesucristo en el aire.
- Involucra la resurrección de “los muertos en Cristo” y la transformación instantánea de los creyentes vivos en cuerpos glorificados e inmortales.
- Cristo desciende personalmente del cielo, reúne a su iglesia consigo y la conduce a la casa del Padre.
- Es un “misterio” revelado en el Nuevo Testamento, fundamentado en la promesa de Cristo (Juan 14:1–3) y desarrollado por Pablo (1 Corintios 15:51–53; 1 Tesalonicenses 4:13–18).
- El Arrebatamiento está diseñado para consolar a los creyentes frente a la muerte y para motivar una vida santa y llena de esperanza.
Cualesquiera que sean nuestras preguntas sobre el momento exacto del Arrebatamiento en relación con otros eventos de los últimos tiempos—como la Tribulación, el Anticristo, la Segunda Venida visible y el Milenio—, el qué del Arrebatamiento es claro y glorioso:
“Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire,
y así estaremos siempre con el Señor.”
— 1 Tesalonicenses 4:17 (RVR1960)
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